martes, mayo 03, 2005

Azotea Mofarrej



Hoy me he vuelto a colar en la azotea del hotel.

Desde aquí arriba, se ve un poco más la dimensión de São Paulo, la visión es sobrecogedora... Este edificio tiene 23 plantas y está situado en la parte más alta de la ciudad, por lo que éste es uno de lo puntos más elevados. En el último piso hay un restaurante con un piano de cola y unas vidrieras enormes desde las que no se ve el fin mires por donde mires...

A estas horas, cuando en teoría está ya cerrado y las luces están apagadas, sólo entra la luz de los neones de los edificios cercanos. Se forma una atmósfera mágica. São Paulo queda ahí abajo, inabarcable, infinita, pero de alguna forma también viva y alegre. Tocar el piano aquí es todo un privilegio, entre el silencio, la oscuridad, un mar de edificios y gente que duerme o se desvela ahí abajo.

São Paulo se duerme, no la despertéis ssssssssssshhhhhhhhhh...